domingo, 31 de mayo de 2009

¿Achú?

El otro día estaban mis camaradas en una peda. Todos en su desmadre y bien entrados. Total que todo pasó como en una peda. Viejas borrachas, viejas contra viejas, viejas restregándose sobre los hombres, hombres con viejas en las camas. Total todo estaba tranquilo, como una buena peda. Y les dio sueño y se fueron a dormir.


Total que ya estaban para dormirse, unos en un cuarto y otros en otro cuarto. Ya estaban llegando a fase Alfa del sueño ligero y en eso escuchan un “Achú” Y los de un cuarto y otro dicen: Salud. Ah que pendejos, por que dicen salud si fue en su cuarto. Que pendejos ustedes que el estornudo fue en su cuarto. No mames, nosotros no estornudamos. A chinga nosotros tampoco. Y total que no quisieron averiguar quien fue y todos, todos se durmieron en un solo cuarto.

Testigos de Monterrey

De la vez que fui a Monterrey me quedé en casa de mi amigo, estaba yo dormido en la sala, en medio de cajas cartón desensambladas, todo sudado por el maldito calor y medio modorro al mediodía y que llegan a tocar a la puerta. Le grito a mi cuate que estaba con su futura esposa en su cuarto… Pues era misión perdida, por más que le grité no bajó y tuve que abrir la puerta yo… ¿Pues que creen? Eran dos, eran mujeres, con falda y ropa ceñida, y no, no eran prostitutas buscando catadores, eran… testículos de Jehova (ni idea de cómo se diga cuando las dos son mujeres).


Total que estoy en medio de una ciudad extraña en una casa que me tomó un chingo de tiempo encontrar y esta pinche gente se le ocurre encontrarme ahí. Cabe decir (que creo que es obvio, por mi otro blog) que no soy remotamente cristiano y me caga que me quieran adoctrinar a domicilio. Siquiera llevaran una pizza…

Total ahí estaba yo y como no conocía bien como la puerta de la casa (como para azotarla) pos total que me dicen:


La ruca: Hola amigo (no soy tu amigo…) venimos a traerte la palabra de Dios (cuatro letras, mmm, omnipotencia, ok ya tengo mi palabra del dia) ¿tú crees en Dios?

Anónimo: No, la verdad no.

La ruca: Ah, pero seguro piensas que hay un creador al que tenemos que amar y que nos quiere sobre todas las cosas.

Anónimo:… (a veces me pregunto como creen todo eso, seguro fue un tipo con una biblia en la mano a su casa y las convenció…)

La ruca: Bueno… (no sabe por donde continuar la conversación) entonces te dejo este folleto para que lo leas ¿no? (Como si nunca hubiera visto una Atalaya.


Total, hasta les sonreí, por que la joven estaba bonita y pues uno siempre tiene la esperanza de romperles la fe y otra cosilla.


Pero no, no se dio y se fueron. Total me quedé así, con un puto Atalaya y con el calor y mi cuate que no salía del cuarto con su vieja. Ya cuando despertaron sólo se burlaron de mí. A pesar de eso fue un buen viaje.

El Call center no tiene quien le escriba (o le conteste)

Lo prometido es deuda y como me han dicho que lo cuente, pues lo cuento. En mi casa también hablan cobrando, llevo dos cambios de teléfono, es decir que llevo tres números. En el último preguntan que si es el número de cierto restaurante, pero eso no es tan molesto como: LA PINCHE GENTE QUE HABLA PARA DECIRME QUE LE DEBO DINERO.


Así es, cada dos o tres días me llaman para decir: Por favor paguenos lo que nos debe, señor Victor Trujillo (ah no, ese es Brozo, es Victor algo el tipo y claro, yo no soy Víctor, yo soy Anónimo) y que esto y que el otro. Muchas, pero muchas veces son las que le he dicho que no es el número, que donde pongo la queja y que cómo me salgo de su base de datos. Pero nada, siempre hablan, a veces son personas, a veces son grabaciones. El chiste es que así está la cosa. A veces estás a las 6 de la mañana y te hablan para decirte que le debes dinero a Banmierda (es mentira, yo no me despierto antes de las 10 jajajaja). Pero bueno, cada vez ideo nuevas cosas para evitar que me moleste.


Total, pensé que lo mejor era contestar y colgar. Que la gente del otro lado se quedara pensando en que falló la línea y así una y otra vez (al cabo ellos llaman, ellos pagan) hasta que dejaran de llamar. Lo cual resultó bien, en un principio. Lo malo es que la grabadora no registra la llamada sino la “escuchas” toda, así que sigue marcando hasta que dejes que hable todo lo que quiere hablar la grabadora. Así que cambié de táctica. En lugar de eso, dejarle caer un “esegueynoviveaquíestaesotralíneaescasaparticularynotengoideadequieneseseguey” y luego colgar. En teoría la idea era buena. Eso hasta que me llamó la malcogida.


Malcogida: Buenas tardes, busco al señor Victor.

Anónimo: Mireyonoconozcoaesetipodejedemolestarporqueestaescasaparticularyyaestoyhastalamadre- Y cuelgo.


Plan perfecto, hasta que volvió a sonar el teléfono y vi que era el mismo número. Pensé, bueno tal vez me pasé de culero y debería enmendarme y contesté:


Malcogida: Oyeme pendejo, que no tienes educación hijo de la chingad…


Y que le cuelgo. Pobrecita queriendo hacer Catarsis diciéndome chingadera y media y que la dejo a medio orgasmo.


Total, que me vuelve a marcar. Y le descuelgo, alcanzo a escuchar sus gritos (con el teléfono muy lejos de mi oído) y le cuelgo. Y así otra y otra y otra y otra vez. Hasta que mejor prendí mi computadora e ignoré al teléfono.


Total, aprendí que esa no era la mejor forma para que dejaran de molestar. Pero bueno, así son las mujeres. Bueno las mujeres histéricas… jajajaja.



Nota: No intente hacer esto en casa, para eso existimos los profesionales.

sábado, 30 de mayo de 2009

Mi tío es genial

Tengo un tío que siempre me cuenta anecdotas graciosas. Hace un tiempo le estaban hablando para cobrarle un dinero de una persona que no vivía en su casa, ya saben, la típica joda de los bancos que te hablan diario para decirte que debes dinero y que te llamas Juan Pérez. Es lo malo de cambiar de línea telefónica o de rentar tu casa.

En fin, ya llevaba varios días y no encontraba la manera de no desesperarse cuando hablaba con las "amables" señoritas, hasta un día que tuvo una revelación. Sonó el teléfono, contestó, la señorita estaba diciendo que buscaba a Juan Pérez y que debían dinero, entonces mi tío le dice: "Mire señorita, no quiero ser grosero con usted y decirle lo mismo que todos los días, así que ¿qué le parece si los dos colgamos a la de 3? 1, 2, 3" Y colgó.



Me parece un método genial, actualmente lo estoy tratando de adaptar para cuando alguien llega tocando a mi puerta, preguntando por el Dengue. Decirle algo así como: ¿Qué le parece si a la de 3 cada quien da la media vuelta y sigue con su vida? 1, 2, 3.


En verdad creo que resolveria muchos conflictos. No como aquella vez que hasta la madre me rayaron (esas que hablan por teléfono a cobrarme dinero que debe no sé quien). Si recibo algún comentario contaré esa historia.

Del Dengue

Estaba el otro día en mi casa (en algún lugar de México del cuál no quiero acordarme) cuando llegó una señora con una ridícula casaca amarilla y una tablita, de esas con hojas como para hacer encuestas. Abrí la puerta de la casa y me le quedé viendo para ver que quería. Entonces ella me dijo:

-Oiga, ¿me daría permiso de checar su casa para ver si no tiene condiciones que propicien el dengüe?

Y Yo- No, la neta, no. ¿Qué no ve usted que la influenza es lo que está de moda?Así que vuelva cuando tenga cubre bocas y gel antibacterial.







Y cerré la puerta.