viernes, 31 de julio de 2009

Tómalo, es gratis


El pensamiento común, popular y cultural general, aquí y en otros lados es “Si es gratis, es bueno”. Luego recuerdo un razonamiento que hace Umberto Eco, donde decía que si lo que hacen las multitudes es bueno, entonces deberíamos comer mierda, pues ninguna mosca se queja de ella. Algo así pasa con lo gratis, si te regalaran a beber veneno ¿deberías aceptarlo? Probablemente no, pero es gratis…


Pero no tiene importancia mi razonamiento, todo eso es sólo para decir que muchas veces YO rechazo lo que es gratis. ¿Por qué? Por que no tengo necesidad, ni ganas de eso en ese momento. Por ejemplo en COSTCO, casi toda la gente va y se come las donitas ¿por qué? por que son gratis. Muchas veces ni tienen hambre, pero se las comen por que son gratis…


Total, que mi principal razón para rechazar las cosas gratis es que no me gusta caer víctima del mercandishit (juego de palabras de merchandising y shit), y comprar productos o recibir promociones de cosas que no necesito, como panecitos o refrescos, que nunca me han gustado, como cuando venden 2 squirts de 2L cada uno en $8 ¿yo para qué los quiero? sino me gustan.


Y eso fue lo que me pasó hoy, iba yo caminando por la calle y escucho en una tienda a un ruido excesivamente molesto (me caga la contaminación auditiva) anuncios “inteligentes” acerca de la famosa coca Zero (me caga la contaminación mental), pero no me importó, al fin y al cabo no duró ni unos minutos. Pero unos 50 m más adelante en una tienda estaba una chava regalando muestras de coca Zero. Un señor iba delante de mí y tomo la suya con gusto, cuando la chava me dijo a mí, ni siquiera la miré a la cara y sólo dije que no, gracias. Unos pasos más adelante el señor volteó, me miró y me dijo: “Oye, son gratis” Y sólo atiné a contestarle: “naaa, son el diablo”.


Yo creo que coca cola no sólo cree que somos pendejos, sino que nos hace pendejos. Basta leer mi lista de “por que no creo en la coca cola Zero”:


1.- La coca cola Zero, es diferente a la coca cola light, al menos debe de serlo, pues tiene diferente nombre, pero si una no tiene azúcar (la Zero) y la otra es de dieta (light) no se suponen deberían ser la misma. ¿Para qué tener dos productos tan parecidos?


2.- El rumor de que la coca cola Zero tenía un endulzante que no pasó la prueba en U.S.A. Luego apareció el anuncio de Adal Ramones que lo comprobaba, donde andaba por las tiendas de U.S.A. preguntando si vendían coca cola Zero.


3.- La coca cola Zero ha sido la que más publicidad ha tenido. Tiene una cantidad sospechosamente grande de publicidad, si la coca cola es comercial, la Zero quiere llegar a ser una religión. A cada momento, en la televisión, en los espectaculares y ahora hasta en las calles nos promocionan la coca cola Zero.


4.- La DEFINITIVA es que, no importa lo que digan, LA COCA ZERO, NO SABE A COCA COLA. Incluso la coca cola light sabe mejor que la Zero. La publicidad insiste e insiste e insiste e insiste en que la Zero sabe como la normal. Eso se llama subliminal, te lo repiten tanto que se convierte en un dogma, hasta que terminas creyendo que es verdad. Pero sólo necesitas probarla para saber que la coca cola Zero, no sabe a coca cola.


Por eso, me valió madres que fuera gratis, que me lo confirmara el señor, incluso que tenía sed y hacía calor, no quise coca cola Zero por que ni me gusta su sabor ni su mercandishit. Mejor compré una botella de agua potable un poco después. No todo lo que es gratis vale la pena, eso incluye el 2 X 1, el 3 X 2.







Nota: Ya le agarre el gusto a la revista del consumidor. Es agradable saber que uno puede evitar los fraudes, aunque cueste más trabajo.

martes, 28 de julio de 2009

Me quedé sin internet

He estado estos días sin internet. Es lo más feo que puedo decir de mi situación actual. No me molesta tener gastritis, no me molesta tener problemas con mi pareja, no me molesta el que cada día el país está de la puta peor (el mundo, diría yo). Pero lo malo es que no he tenido Internet.


Así que los post por la borda, a cada rato tengo ganas de escribir, pero no se me antoja hacerlo así como así, necesito estar conectado. Pero bueno. Por algo pasan las cosas, me he dedicado más a mi lectura. Estoy pensando en escribir algo más serio pero ya veremos.


Pero bueno, ando malo estos días. Es extraño, pero ya no puedo dormirme tan tarde. Es como si a las 12 ya tuviera sueño y me resisto sólo para seguir por aquí. Es cierto que sigo durmiendo a las 3 de la mañana, pero cada vez me cae más mal. Además me he comenzado a levantar temprano. Supongo que eso será mejor para mi chamba. Pero también hace más feo el hecho de que como siempre escribía en las madrugadas… Ahora es difícil escribir.


Pero bueno, es curioso como estamos acostumbrados a la vida con tecnología ¿no creen? Sólo basta observar cuando en un hogar cortan la electricidad, se acaba el gas o no tenemos Internet y el mundo se viene abajo. Es que sin electricidad, ni Internet ya no hay nada que hacer. No funciona la televisión, ni los videojuegos, ni el estéreo, ni la computadora. Ya no hay nada que hacer… Ya nadie toca guitarra, ni juega juegos de mesa. Los deportes de hoy en día se llaman Wiisports y Wiifit… Por eso creo que debemos llegar a un retroceso.


Espero la guerrilla, espero el fin del mundo. Es que es curioso y ya lo dijeron en el animé Neon Genesis Evangelion, pero el ser humano dejó de evolucionar. Pero no sólo eso, nos estamos haciendo unos inútiles. En primera, cada vez nuestras habilidades físicas van en deterioro, es cierto que los atletas tienen mejores rendimientos, pero sólo los atletas. La media de la población está perdiendo sus habilidades físicas. Tantos automóviles, computadoras, herramientas sofisticadas… Poco a poco dejamos de lado el ejercicio y la vida física ruda y nos dedicamos a engordar y el cuerpo, jodido. Además, entre audífonos, discotecas y demás, estamos sordos. Nuestros pulmones jodidos por el humo del cigarro, pero también por el smog. Ya a nadie le interesa el sentido del olfato. La comida cada vez es peor, puro Fast food y sólo lo grasosos e insano es lo delicioso. En fin, que el ser humano se está convirtiendo en un asco de especie. Individualmente no tengo quejas, el ser humano en individuos es genial, pero cuando el ser humano se convierte en gente, se hace estúpido.


La gente es estúpida. Albert Einstein era un genio, pero era uno. Salvador Dalí también era un genio, por que era un individuo. La gente que va a Mcdonalds más de 2 veces en una semana, es estúpida, por que es gente. Por eso no funcionamos, nos dejamos llevar para paradigmas estúpidas. Nos vamos por la productividad, pero ¿qué sentido tiene la productividad? ¿De qué sirven el consumismo y el desarrollo tecnológico? Yo no veo ninguna mejora en que a cada segundo salga un ipod mejor que el anterior. No a costa de cosas como nuestro medio ambiente y nuestros valores. Pareciera que estuviéramos en una carrera interminable de tecnología, estímulos, sexo, vivencias y todo para no vivir. ¿Cuál es el fin del ser humano? No creo que sea vivir en una sociedad de consumo donde todo es desechable, incluso el ser humano mismo.


Pero bueno, yo sé que llegará la revolución, un replanteamiento, volver a lo básico, a buscar los fines del ser humano, su misión en la vida. Cuando el mundo se acabe, cuando la tercera guerra mundial llegué todo volverá a un principio, el ser humano tendrá que volver a adaptarse a su medio y no viceversa. Sólo espero que llegue pronto y no tengamos que seguir aguantando tanta mierda de esta vida diaria…


Nota: Ya sé que no tuvo mucho orden mis ideas, pero la tecnología sin una buena visión es lo peor. Además de eso, no es que no pueda vivir sin internet, sino que como todos, soy dependiente.

miércoles, 8 de julio de 2009

Fantasías Sexuales


Siempre he tenido la fantasía sexual de hacerlo con una mujer madura. Entre 40 y 50 años. Cuando estaba en la secundaria y preparatoria era la fantasía típica de la pubertad, aunque siendo honestos, era por no haber tenido contacto sexual alguno. Entonces cualquier fígura femenina y con la edad y físico adecuados para un contacto sexual era una fantasía sexual.

Después de tener varias experiencias y entrar a la universidad la fantasía pasó a ser algo regular. Es que tener unas maestras abiertas, hablarles de tú, tener un contacto de iguales, hace que creas que el entrar en una relación sexual-afectiva puede ser una realidad. Lo malo o bueno del asunto es que nunca me decidí a hacerlo. Todavía tengo ese antojo, de estar con una mujer madura. De probar la experiencia, la pasión del otoño. De saber que se siente. Y llenar esa necesidad de sentirme intimidado. Pero bueno, no tengo ni idea de como lograr esa fantasía. ¿Sugerencias?

Es lo malo de ser tan puro como yo. O de no saberle a la movida jajaja.

Votaciones




Después de sufrir con la historia de Michael Jackson y sus videos una y otra y otra vez… también tenemos las estúpidas votaciones. México me ha decepcionado de muchas formas. Cuando me enteré que gran parte de la cultura mexicana es adoptada de la española, como los mariachis, por ejemplo. En lugar de ser aztecas, otomíes, zapotecos, etc. somos una vil copia de los peninsulares y vemos a los indígenas como ignorantes…

Como decía México me decepcionó cuando supe lo que era la política. Aquí la política sirve para una cosa: ensuciar. Los tres partidos principales siempre se andan rolando el pastel. Hay otros 2 o 3 que son más o menos constantes (por que no desaparecen) y un montón que sólo se han hecho para robar dinero. Pero bueno, eso no es lo peor, toda la publicidad en cuanto a volantes, calcomanías y lo peor, los posters que cuelgan en cada poster de la ciudad y que NO SON BIODEGRADABLES, REUSABLES, NI RECICABLES. Tenemos todas las ciudades llenas de toneladas de esa basura. En lo personal ver miles de veces la foto de un tipo lo único que hizo fue que me dieran nauseas. No influyo en mi voto (tal vez sí lo hizo, pero creo que más de forma negativa, ¿Por qué la gente que se dedica a la política es fea como una nutria?).

Eso no es lo peor, además de toda la basura que nos dejan, tenemos que siempre gana la misma gente corrupta, que siempre hay escándalos y que votes por quien votes (o no votes) siempre te sentirás decepcionado por ello, a menos que sea un familiar tuyo el que gane las votaciones. En esta ocasión creo que fue peor aún. Tanta publicidad para anular mi voto, luego la contraparte de que lo peor que podría hacer era anularlo. Además las personas que quisieron influenciar mi voto, creo que de buena gana, pero a fin de cuentas, influenciándome. Pero bueno, no todo apestó… Ok, sí lo hizo.

Mi dedo quemado con el asqueroso acido. Los estúpidos lápices que no servían para rellenar la boleta. Las estúpidas personas que al ver mi credencial de elector les dio risa que ahora tengo barba y uso lentes y en la credencial todavía soy joven. Tener que darte cuenta por quien votaste… (Yo voté por los partidos, simplemente siguiendo la regla de votar por los que casi no se apoyan). Para mí gusto, la política es asquerosa. Por lo menos deberían hacerla divertida. Que nos den más circo y así nos preocupamos menos de la política. Claro, siempre habrá alguien que me diga que mi actitud es la peor por no preocuparme por quien me gobierna, pero siendo honestos ¿De qué sirve preocuparnos? Si bien sabemos que no podemos cambiar al sistema.

Los políticos no pueden ser cambiados, por que primero tiene que ser cambiada la gente, pero la gente cambiará cuando tenga más escuelas y menos televisión (y aceptémoslo, menos alcohol). Para tener más educación y menos gente que “no piensa” necesitamos que el gobierno designe recursos a cultura de calidad. Para eso necesitamos cambiar a los políticos y como ven podemos hacer muchos círculos viciosos. Yo creo que para resolver todo este pedo necesitamos una revolución. Pero hasta ahora puras tonterías que hacemos el pueblo, mientras los ricos se hacen más ricos y los pobres… que se jodan.

Por eso no me gustan las elecciones.

domingo, 5 de julio de 2009

Lo prometido es deuda




Pues como dije pienso escribir dos veces por semana, pero no lograba decidirme hacerlo y aquí me ven, cuando técnicamente ya es lunes escribiendo. No podía decidir sobre que hacerlo, por que cualquier tema me inspira momentáneamente y luego, se va… Cuando llego a la computadora ya no queda nada de que hablar.


Pero lo cierto es que si tenía dos temas. El primero es que comienzo a odiar a Michael Jackson. Siempre fui fanático de él. Me molestaba bastante que dijeran que era pederasta, extraño, degenerado y que se le caía la nariz. No por que no lo fuera o por que yo no pudiera soportarlo, sino por que eso no afecta en nada al gran artista que era.


Era perfecto, tenía la voz, tenía el baile, tenías las canciones. El riff de Beat it es eterno. Thriller es la coreografía por excelencia. Black or White… Y liberen a Willie. En fin, el tipo era enorme. Nadie puede vender tantos millones de discos, ser una super estrella, ser considerado el rey del pop más que Michael.


Entonces se preguntaran ¿Por qué lo odio? Por que las televisoras son estúpidas. Las radiodifusoras también. Cómo si escuchar sus éxitos y su biografía cada 2 horas harán que reviva. Y es que en todos los canales de música y el radio escuchas sus canciones. Y en todos los canales de documentales, su historia. A mí que me importa quien fue y como fue. Yo me doy por servido con su legado musical y como todo legado es algo a lo que se le rinde homenaje, no algo que escuchas cada hora. Por dios que así hasta yo puedo fastidiarme de smooth criminal.


En fin, Michael fue grande.


El otro tema son las votaciones, pero de eso les hablo mañana.

martes, 30 de junio de 2009

El abandonado

Lo acepto soy mal bloggero, me paso días sin entrar por aquí y cuando por fin lo hago, suelto 3 o 4 post de madrazo para volverlo a dejar olvidado. Luego me pregunto ¿Y eso que tiene de malo? Ahora lo he descubierto…


Es lo peor, lo peor que puede hacer una persona que escribe y se publica. Hay otras personas y están pendientes de lo que tu haces, mediante el blogroll o simplemente dándole vueltas a tu página para ver que has hecho nuevo. Pero nooo, uno es demasiado egoísta y sólo piensa en su comodidad y en su inspiración. Así que no haces nada, sólo te dedicas a ver los blogs de los demás, visitar tus páginas regulares y cuando recuerdas que tienes un blog escribes dos que tres cosillas y lo dejas olvidado.


Ahora me arrepiento, por que he pasado días sin ver algo nuevo en los blogs que frecuento. Es cierto, estamos de vacaciones y la inspiración se muere, pero creo que no se vale, por que a todos nos dejan esperando. Es horrible la espera por un nuevo post de una persona que nos encanta como escribe. También lo es cuando por fin vemos que escribió algo nuevo y es algo del tipo: “Que se muera el mundo” o “puto el que lo lea”.


Bueno, ¿pero que pasa? ¿Por qué somos tan crueles unos con otros? Aprendamos a tener un seguimiento, una buena administración, vamos que subir algo a tu blog dos veces por semana no es algo tan difícil, ni tan tedioso. Yo en lo personal pienso comprometerme a escribir por lo menos dos veces a la semana. Por que estoy ganando lectores y no es justo que se queden sin saber quien soy yo. Es horrible enamorarte de las letras de una persona y que esta sea tan cruel para privarte de ellas.


No crean que esto es un mensaje del tipo “soy dios y no se preocupen, sigo aquí para ustedes”, es más bien una carta compromiso, donde te digo que si tú entras a mi blog y quieres leerme, tendré la decencia de publicar regularmente. Perdonen los lectores que me han estado esperando, aquí andamos a su servicio.


Nota: Un saludote a Stella que nos vino a visitar, además de que está muy guapa (me vale que tenga novio)

sábado, 13 de junio de 2009

Las tardes me gusta vivirlas en las calles




Soy una persona de gustos simples. Muchas personas son finas y elegantes y se emocionan con Vivaldi o con Peter Greenaway. Yo tengo algunos gustos finos, sobretodo en literatura, pero mi manera de disfrutar de ellos, creo que en ningún momento será elegante. En lo personal viví mucho tiempo en el ambiente de la imagen y el Bluff, en el que la gente prefiere no tragar, no vivir y no disfrutar, con tal de poder llevarse bien con otras personas que tienen más dinero que ellos. En fin, puros ricos y jodidos lamebotas de ricos que hacen que uno se harte de ese ambiente.


Por eso me volví más naco, más vulgar, más sucio y más alburero. Nunca me he arrepentido de esto. Bien me ha enseñado como tratar con la gente. Pero bueno, me estoy desviando del tema. El punto era que soy una persona de gustos simples. Me encanta tomar un buen libro y sentarme en medio de una plaza, un jardín, donde pase mucha gente (si me miran con desprecio, sé que estoy en un buen lugar) y entonces leer hasta que me duela el trasero de sentarme en el suelo. Eso generalmente lo acompaño de un buen cigarro, un té verde Arizona (que dicen que es Hecho en México…) o una coca-cola.


Pues bueno, yo siempre he querido creer que verme a mí en un lugar público, leyendo, fumando y bebiendo algo agradable; debía hacerme ver interesante como para que una chica (desconocida) se fijara en mí y se acercara a sacarme conversación y talvez terminemos teniendo algo chido. Hasta ahora, he confirmado que sí soy lo suficientemente interesante para llamar la atención, pero no para que se acerquen. Aún así, yo no leo por ligar, pero siempre me gusta probar y conocer personas que sean “fuera de lo común”.


Total que el otro día me fui al jardín del centro, con un buen libro, mi cajetilla y un café frappé. Me senté y me puse a leer de lo más lindo, mirando de vez en cuando alrededor. Las chicas pues no daban para más. Pasó uno que otro culito interesante, pero se les veía medio cabeza hueca (y no estaba de humor para cachar si era lo contrario). Una chica llegó a pedirles fuego a unos chicos cercanos. Fue curioso ver como tuvo que encender tres cerillos para poder empezar a fumar. Estuve tentado a prestarle mi encendedor, pero estaba muy cómodo. En fin, ahí se fue un buen faje.


Luego, se sentaron dos chicas a un lado mío, de hecho creo que llegaron antes que la chica encenderillo. Total que estaban platicando entre ellas. Que terminar la carrera de administración, que los chismes de otras viejas. Que la gente pendeja. Tenían un humor agrío y negro tan delicioso, que a ratos me distraían de mi lectura.

Una era gorda, güera, un tanto amorfa pero con unas facciones agradables. La otra era de complexión normal, le faltaban curvas, pero no estaba mal. Tenía una cara de pervertida que me encantó. Lo cierto es que las dos tenían las narices raras. Yo tengo una cosa con las narices. Puede gustarme todo en una mujer, pero si no me gusta su nariz… No me gusta la mujer.


Total estuvieron platicando mucho rato, entre eso. La chica delgada contaba que su madre trabajaba en una oficina y que su padre era mormón. Que un día el fue a predicarle la palabra. Y le gustó (ella). Así que volvió al día siguiente y al que seguía de ese. Se enamoraron y ella tuvo que esperar a que él se ordenará dentro de la religión mormona para que se casaran. Los padres de ella naturalmente se opusieron al matrimonio pues eran católicos. A la señora le valió madre y se casó con él. Y decía la chica, que llevaban 26 años de casados. O algo así.


Me quedé un buen rato, secretamente deseaba unirme a su plática, me sentí como si yo fuera parte de ella. Pero no quise romper la barrera entre ellas y yo. Por que si lo hubiera hecho no hubiera conocido esas historias, sino que se hubieran presentado ante mí (si yo les agradara) y nunca hubiera sabido la increible historia (que parece una telenovela) de sus padres. En fin, llegó el momento en que tuve que ir a comer. Fui por una rebanada de pizza por ahí. Regresé como a los 10 minutos y ya no estaban.


Tengo la sospecha de que estaban ahí por mí. Cuando me levanté pude ver como me observaron como con ganas de algo. Pero ni modo, el hambre es canija y ellas pasaran a la lista de “personas que hubiese sido genial conocer, pero nunca se dio”.


Como esa chica rubia de grandes pechos y actitud fresca… Pero bueno, esa es otra historia. Creo que necesito una mujer.

Exámenes Finales

En eso andamos y por eso casi no he escrito. Es curioso como me paso mucho tiempo sin hacer nada por que tengo exámenes. Pero ni siquiera es por que estudie. Es una especie de trance, entro en la etiqueta “tengo examen” y se bloquea todo. Veo mucha televisión, ando mucho en Internet, pero no hago nada productivo, nada que tenga que ver con el examen, ni siquiera algo que tenga que ver con lo que realmente me gusta.


Así estoy, cuando menos me doy cuenta, ya llevo dos semanas sin escribir. Es horrible. Quisiera tener un twitter, pero me daría mucha pena ver que también lo dejo vacío. Por eso a veces no quiero pensar y quisiera abandonar todo el blog y las revistas para sentir que no estoy fallando nada. Pero aparece el sentido del deber, la conciencia tormentosa y el siempre famoso gusanito de la inspiración que te dicen: “Sabes que tarde o temprano querrás escribir algo, si destruyes lo poco que llevas, nunca podrás darte a escuchar”.


Por eso seguimos por aquí, a pesar de los pocos comentarios. A pesar de no ser famoso ni tener una imagen agradable. A pesar de los bloqueos y de la falta de contenido. Estamos en un camino que elegimos y que queremos llevar hasta un final. Por eso, me gusta seguir posteando.

domingo, 31 de mayo de 2009

¿Achú?

El otro día estaban mis camaradas en una peda. Todos en su desmadre y bien entrados. Total que todo pasó como en una peda. Viejas borrachas, viejas contra viejas, viejas restregándose sobre los hombres, hombres con viejas en las camas. Total todo estaba tranquilo, como una buena peda. Y les dio sueño y se fueron a dormir.


Total que ya estaban para dormirse, unos en un cuarto y otros en otro cuarto. Ya estaban llegando a fase Alfa del sueño ligero y en eso escuchan un “Achú” Y los de un cuarto y otro dicen: Salud. Ah que pendejos, por que dicen salud si fue en su cuarto. Que pendejos ustedes que el estornudo fue en su cuarto. No mames, nosotros no estornudamos. A chinga nosotros tampoco. Y total que no quisieron averiguar quien fue y todos, todos se durmieron en un solo cuarto.

Testigos de Monterrey

De la vez que fui a Monterrey me quedé en casa de mi amigo, estaba yo dormido en la sala, en medio de cajas cartón desensambladas, todo sudado por el maldito calor y medio modorro al mediodía y que llegan a tocar a la puerta. Le grito a mi cuate que estaba con su futura esposa en su cuarto… Pues era misión perdida, por más que le grité no bajó y tuve que abrir la puerta yo… ¿Pues que creen? Eran dos, eran mujeres, con falda y ropa ceñida, y no, no eran prostitutas buscando catadores, eran… testículos de Jehova (ni idea de cómo se diga cuando las dos son mujeres).


Total que estoy en medio de una ciudad extraña en una casa que me tomó un chingo de tiempo encontrar y esta pinche gente se le ocurre encontrarme ahí. Cabe decir (que creo que es obvio, por mi otro blog) que no soy remotamente cristiano y me caga que me quieran adoctrinar a domicilio. Siquiera llevaran una pizza…

Total ahí estaba yo y como no conocía bien como la puerta de la casa (como para azotarla) pos total que me dicen:


La ruca: Hola amigo (no soy tu amigo…) venimos a traerte la palabra de Dios (cuatro letras, mmm, omnipotencia, ok ya tengo mi palabra del dia) ¿tú crees en Dios?

Anónimo: No, la verdad no.

La ruca: Ah, pero seguro piensas que hay un creador al que tenemos que amar y que nos quiere sobre todas las cosas.

Anónimo:… (a veces me pregunto como creen todo eso, seguro fue un tipo con una biblia en la mano a su casa y las convenció…)

La ruca: Bueno… (no sabe por donde continuar la conversación) entonces te dejo este folleto para que lo leas ¿no? (Como si nunca hubiera visto una Atalaya.


Total, hasta les sonreí, por que la joven estaba bonita y pues uno siempre tiene la esperanza de romperles la fe y otra cosilla.


Pero no, no se dio y se fueron. Total me quedé así, con un puto Atalaya y con el calor y mi cuate que no salía del cuarto con su vieja. Ya cuando despertaron sólo se burlaron de mí. A pesar de eso fue un buen viaje.

El Call center no tiene quien le escriba (o le conteste)

Lo prometido es deuda y como me han dicho que lo cuente, pues lo cuento. En mi casa también hablan cobrando, llevo dos cambios de teléfono, es decir que llevo tres números. En el último preguntan que si es el número de cierto restaurante, pero eso no es tan molesto como: LA PINCHE GENTE QUE HABLA PARA DECIRME QUE LE DEBO DINERO.


Así es, cada dos o tres días me llaman para decir: Por favor paguenos lo que nos debe, señor Victor Trujillo (ah no, ese es Brozo, es Victor algo el tipo y claro, yo no soy Víctor, yo soy Anónimo) y que esto y que el otro. Muchas, pero muchas veces son las que le he dicho que no es el número, que donde pongo la queja y que cómo me salgo de su base de datos. Pero nada, siempre hablan, a veces son personas, a veces son grabaciones. El chiste es que así está la cosa. A veces estás a las 6 de la mañana y te hablan para decirte que le debes dinero a Banmierda (es mentira, yo no me despierto antes de las 10 jajajaja). Pero bueno, cada vez ideo nuevas cosas para evitar que me moleste.


Total, pensé que lo mejor era contestar y colgar. Que la gente del otro lado se quedara pensando en que falló la línea y así una y otra vez (al cabo ellos llaman, ellos pagan) hasta que dejaran de llamar. Lo cual resultó bien, en un principio. Lo malo es que la grabadora no registra la llamada sino la “escuchas” toda, así que sigue marcando hasta que dejes que hable todo lo que quiere hablar la grabadora. Así que cambié de táctica. En lugar de eso, dejarle caer un “esegueynoviveaquíestaesotralíneaescasaparticularynotengoideadequieneseseguey” y luego colgar. En teoría la idea era buena. Eso hasta que me llamó la malcogida.


Malcogida: Buenas tardes, busco al señor Victor.

Anónimo: Mireyonoconozcoaesetipodejedemolestarporqueestaescasaparticularyyaestoyhastalamadre- Y cuelgo.


Plan perfecto, hasta que volvió a sonar el teléfono y vi que era el mismo número. Pensé, bueno tal vez me pasé de culero y debería enmendarme y contesté:


Malcogida: Oyeme pendejo, que no tienes educación hijo de la chingad…


Y que le cuelgo. Pobrecita queriendo hacer Catarsis diciéndome chingadera y media y que la dejo a medio orgasmo.


Total, que me vuelve a marcar. Y le descuelgo, alcanzo a escuchar sus gritos (con el teléfono muy lejos de mi oído) y le cuelgo. Y así otra y otra y otra y otra vez. Hasta que mejor prendí mi computadora e ignoré al teléfono.


Total, aprendí que esa no era la mejor forma para que dejaran de molestar. Pero bueno, así son las mujeres. Bueno las mujeres histéricas… jajajaja.



Nota: No intente hacer esto en casa, para eso existimos los profesionales.

sábado, 30 de mayo de 2009

Mi tío es genial

Tengo un tío que siempre me cuenta anecdotas graciosas. Hace un tiempo le estaban hablando para cobrarle un dinero de una persona que no vivía en su casa, ya saben, la típica joda de los bancos que te hablan diario para decirte que debes dinero y que te llamas Juan Pérez. Es lo malo de cambiar de línea telefónica o de rentar tu casa.

En fin, ya llevaba varios días y no encontraba la manera de no desesperarse cuando hablaba con las "amables" señoritas, hasta un día que tuvo una revelación. Sonó el teléfono, contestó, la señorita estaba diciendo que buscaba a Juan Pérez y que debían dinero, entonces mi tío le dice: "Mire señorita, no quiero ser grosero con usted y decirle lo mismo que todos los días, así que ¿qué le parece si los dos colgamos a la de 3? 1, 2, 3" Y colgó.



Me parece un método genial, actualmente lo estoy tratando de adaptar para cuando alguien llega tocando a mi puerta, preguntando por el Dengue. Decirle algo así como: ¿Qué le parece si a la de 3 cada quien da la media vuelta y sigue con su vida? 1, 2, 3.


En verdad creo que resolveria muchos conflictos. No como aquella vez que hasta la madre me rayaron (esas que hablan por teléfono a cobrarme dinero que debe no sé quien). Si recibo algún comentario contaré esa historia.

Del Dengue

Estaba el otro día en mi casa (en algún lugar de México del cuál no quiero acordarme) cuando llegó una señora con una ridícula casaca amarilla y una tablita, de esas con hojas como para hacer encuestas. Abrí la puerta de la casa y me le quedé viendo para ver que quería. Entonces ella me dijo:

-Oiga, ¿me daría permiso de checar su casa para ver si no tiene condiciones que propicien el dengüe?

Y Yo- No, la neta, no. ¿Qué no ve usted que la influenza es lo que está de moda?Así que vuelva cuando tenga cubre bocas y gel antibacterial.







Y cerré la puerta.

jueves, 23 de abril de 2009

Por que los hombres no preguntamos direcciones




Yo tengo una especie de maldición con las direcciones, cuando alguien se decide a darme indicaciones para llegar a su casa, para encontrar una institución, casa de la cultura, biblioteca, etc. Siempre me pasa lo mismo, me dicen “es imposible que te pierdas” y ¿qué creen que sucede? Pues al parecer para mí no hay imposibles.


Es curioso por que tengo una habilidad respetable de ubicación, con una sola vez que visite un lugar suelo volver a encontrarlo. Pero cuando me dan indicaciones me pierdo, creo que se debe a un serio problema de comunicación.


La peor de esas veces fue cuando me lancé unos días a Monterrey. En lo general le tengo miedo a las ciudades grandes, por una parte por que son bastante caóticas, por la otra, por que si te pierdes en una de ellas es imposible encontrar la manera de regresar al hotel donde te hospedas y terminas pagando por lo menos cien pesos a un taxista, que lo más seguro es que te va a hacer tranza (entonces terminarás pagando 150 o 200)


Pero esa vez andaba de aventurero, por eso cuando mi amigo me dijo: “no hay pierde, tomas la ruta 1 y le dices al chofer que te baje en la Clínica X, luego de ahí tomas la ruta 26 y te bajas en el segundo oxxo que veas, en la primer calle grande a la que llegues” pensé: “pan comido”.


Total, llegué a la parada correcta y observé un camión que iba a la dichosa clínica, subí y le dije al amable chofer que me avisara cuando llegáramos a la Clínica X. Me contestó muy amable que el me avisaba y confiado me senté en un lugar junto a la ventana a esperar. En ese momento me di cuenta que no tomé la ruta 1, sino la 128, pero pues si iba al mismo lugar, no debía de preocuparme.


Esperé a que me avisara, y esperé… y esperé, pero el amable chofer no decía nada. Cuando ya llevaba una hora en el autobús comencé a sentir pánico, ese miedo específico que te da cuando te das cuenta que no traes ni un varo como para perderte, que sabes que nadie te va a poder ayudar y que si contactas a tu amigo, sólo podrás decirle: “Ven por mí, tengo hambre y frío, ¿Qué donde estoy? Ah, pues aquí en donde hay un poste de luz y una calle”. Total, decidí que lo más lógico era esperar, total si ya estaba perdido, continuaría, tal vez hasta el final de la ruta para luego regresar.


Una hora, hora y diez, hora y veinte… hora y media, en ese momento tenía los nervios destrozados y sólo quería bajar y correr como loco. A cada segundo llorar parecía la única respuesta a mis problemas. En ese momento, como caído del cielo observo que estamos pasando por Soriana Fresnos, casualmente unos días antes mi amigo me dijo que vivía cerca de ahí, así que bajé apresuradamente y me sentí a salvo.


Mi amigo estaba en esos momentos con un grave dolor de espalda (al menos esa excusa uso para mandarme en misión suicida en búsqueda de su casa) por lo que le mandé un mensaje para saber a donde dirigirme. Me contesta, igual de sorprendido que yo (por estar en dicho Soriana) que no me preocupara, llegar a su casa era lo más fácil del mundo, simplemente tenía que tomar la calle donde estaba el Soriana “hasta el fondo, hasta donde se acaba la calle, ahí hay una mueblería, de ahí tomas la calle en dirección a la mueblería y adelante está la colonia donde vivo”. Ahora entiendo por que los de telcel decían que las cosas que no pudieras decir las mandaras por mensaje. Todo suena más bonito en un mensaje.


Primer problema, la calle en la que estaba Soriana no era una, eran tres… Soriana estaba en una esquina y además ocupaba una cuadra, por lo que tenía tres calles por las cuales dirigirme.


Segundo problema, ¿en qué dirección debía tomar la calle? (suponiendo que era la correcta)


Decidí recurrir a la lógica y evitar desesperarme, observando las calles y tomando nota de los detalles en estas descubrí que: La calle detrás de Soriana topaba con pared y en la otra dirección entraba en una colonia. Una de las calles más grandes, por donde circulaba el camión en el que venía, tenía un letrero donde señalaba la próxima salida a Nuevo Laredo (o sea que si no me hubiera bajado a tiempo, hubiera terminado a las afueras de la ciudad…) por el otro lado, no se le veía fin. La tercer calle, topaba con pared, entonces sólo tenía una dirección que tomar, pero se veía un gran baldío (probablemente muy peligroso).


Decidí que lo más sensato era meterme en la calle que se adentraba en la colonia, al principio iba confiado, decidido a llegar al final de la calle y encontrar la dichosa mueblería. Conforme avanzaba me encontraba gente que se veía poco amable. Todos me seguían con la mirada y a cada paso la calle se tornaba más y más oscura, por la sombra de los árboles. ¿Alguna vez han visto cuando el intrépido héroe decide entrar en el bosque embrujado? Ese bosque que cuando uno acaba de pasar la entrada se cierra creando una barricada con las ramas de los árboles. Precisamente así me sentí conforme avanzaba, sólo que en lugar de fantasmas allí había cholos. Tras un momento de intensa hombría miedo, corrí de regreso al Soriana Fresnos.


La calle grande, la que iba a Nuevo Laredo no parecía una buena opción, algo me decía que no era por ahí, pero siempre cabía la posibilidad. Decidí tomar la otra, la que topaba con pared de un lado y del otro tenía un gran baldío. Caminaba durante unos diez minutos y apenas conseguía ver el final del gran baldío. El pánico entraba por mi piel y mejor regresaba, decidido a que no era el camino. A los pocos minutos decidía volver a intentarlo, caminaba otros diez minutos, de nuevo me entraba el miedo (la zona en general parecía de mala muerte) y regresaba. Así estuve jugando por bastante tiempo hasta que volví a mandarle mensajes a mi amigo para que me dijera como llegar.


Ya te dije, sigues hasta el fondo de la calle y ahí encuentras la mueblería y de ahí está a dos patadas la casa, la colonia es Paseo de los fresnos. Y de nuevo, sin saber cual pinches era la calle. Total, oscurecía cada vez más (cuando llegué ahí era tarde-noche) y no había tiempo para dudar. Comencé a caminar por la dichosa calle del baldío. Hice caso omiso a los viejos feos que pasaban (mejor dicho, dones con cara de rateros) y caminé y caminé y caminé. Pasé el baldío y seguía una privada. No tenía a quien preguntarle direcciones, así que seguí caminando (a pesar de que mi mente me decía que regresara). Después de la privada seguía una zona residencial, medio pinche (pero mejor que el baldío, todo mejor que el baldío). De nuevo, la gente me miraba con desconfianza, pero ya no podía dudar.


Caminé aún más y la duda apareció de nuevo, había mucha probabilidad de que me dirigiera en la dirección equivocada y a cada segundo alejarme la casa de mi amigo. Tal vez incluso perderme (más de lo que estaba). Tomé un poco de valor y detuve a un taxi, le pregunté por la colonia de mi amigo y sí, iba en dirección correcta. El taxista se encabronó un poco al ver que sólo pedía direcciones, pero pues ni pedo, con 5 pesos no me iba a subir.


Total, que seguí caminando, al parecer por lo menos fueron tres secciones de una colonia. Por que para llegar al dichoso final de la calle, por lo menos pasaron treinta minutos (sin contar las pausas por el miedo). Pero por fin llegué y encontré la pinche mueblería. De ahí a caminar para la casa de mi amigo no fue mucho reto, tal vez sólo por que estaba completamente desierta la calle, no sólo de personas y automóviles, sino también de edificios.

Unos diez minutos después veo la colonia, con su bonito letrero, entro y en dos patadas encuentro la casa de mi amigo. Ya en su casa, me presentó a su esposa, me ofreció quedarme a dormir y todos bebimos té helado y fuimos felices.


Pero como les decía, esta sólo es una de las veces en que el famosísimo: “no te pierdes, segurito que llegas” me ha perdido. En esa ocasión fueron sólo 4 horas. 1 y media en el camión y 2 y media caminando (lo sé, hasta a mí me suena patético). Así que por favor, si me invitan a su casa, pues nada más tengan la consideración de salir a buscarme cuando esté perdido, tenga miedo, frío y hambre.


Datos curiosos:


Si no hubiera tomado la ruta “equivocada” lo más seguro es que seguiría perdido en Monterrey.

Cuando le dije a mi amigo que sus indicaciones apestaban me contesto: “Claramente te dije hasta el final de la calle, por que el final de la calle es el final de la calle”


Aquí (donde vivo) las calles se acaban a los diez minutos de caminar sobre ellas, en Monterrey, al parecer puedes caminar por horas sin encontrar el final de la calle.


Y sí, como dije antes, apenas traía 5 pesos en la bolsa. Ni siquiera unos 100 pesos para tomar un taxi que me sacara de tan horrible situación.


Por si lo dudaban, no, no vuelvo a seguir indicaciones. Por lo menos no en Monterrey (esto también aplica en el D.F. y Guadalajara).


Desde entonces estoy ahorrando para un GPS. O por lo menos un iusacel, con eso de que trae mapa integrado…


Envidio a la gente que tiene su Chevy C2. Si yo hubiera tenido un botón que al oprimirlo me dijera: “no estás perdido, sólo un poco confundido” Digo, por lo menos si no encuentras el camino a tu destino tienes psicólogo personal.

miércoles, 22 de abril de 2009

Bienvenida

Me gusta contar mi vida a las personas que se interesan en conocerlas, a las que no se espantan de mi apariencia. Desde siempre me ha gustado la oscuridad, los lugares frescos y privados, por eso me llaman Sombra (aunque los envidiosos luego digan que sombra es apodo de vieja). Dicen las chicas (locas) que mi naturaleza noctámbula, intelectual, reflexiva, las vuelve locas. Es como si siempre tuvieran algo que platicar y necesitaran alguien que las escuchara, en fin, así me he conseguido una que otra bonita.


Como ya dije me gusta contar mi vida, no por que me guste que todo el mundo se entere, sino por que la gente me lo pide, por que cuando escuchan mis anécdotas ríen y lloran (a veces hacen las dos cosas al mismo tiempo), por que dicen que soy interesante, por que casi siempre me dejan terminar de contar y por que siempre, pero siempre que cuento me invitan una cheve.


Si tu has caído aquí, probablemente buscabas sexo, chicas desnudas, porno de calidad, chicas semidesnudas, porno de baja calidad, porno amateur... Tal vez te decepcione saberlo, pero no es la intención de este blog (aunque si el público lo pide, buscaremos la manera de darles porno). La idea es contarles un poco de mí, que me acompañen mientras trato de hacer memoria y recordar que rayos hice el dia de ayer... Y ¿dónde diablos dejé mis llaves? ... Pero bueno, este es el primer post así que no den lata si no entendieron de que trata este blog. Ya después le agarran la onda.