miércoles, 8 de julio de 2009

Fantasías Sexuales


Siempre he tenido la fantasía sexual de hacerlo con una mujer madura. Entre 40 y 50 años. Cuando estaba en la secundaria y preparatoria era la fantasía típica de la pubertad, aunque siendo honestos, era por no haber tenido contacto sexual alguno. Entonces cualquier fígura femenina y con la edad y físico adecuados para un contacto sexual era una fantasía sexual.

Después de tener varias experiencias y entrar a la universidad la fantasía pasó a ser algo regular. Es que tener unas maestras abiertas, hablarles de tú, tener un contacto de iguales, hace que creas que el entrar en una relación sexual-afectiva puede ser una realidad. Lo malo o bueno del asunto es que nunca me decidí a hacerlo. Todavía tengo ese antojo, de estar con una mujer madura. De probar la experiencia, la pasión del otoño. De saber que se siente. Y llenar esa necesidad de sentirme intimidado. Pero bueno, no tengo ni idea de como lograr esa fantasía. ¿Sugerencias?

Es lo malo de ser tan puro como yo. O de no saberle a la movida jajaja.

3 comentarios:

suspiros dijo...

tan puro?

lanzate y ya...

Espaciolandesa dijo...

Creo que todos experimentamos esa etapa. Hubo un tiempo en que me atraían los hombres maduros y sucedieron algunas cosas, pero luego pasó.

No niego que de vez en cuando me agradaría, como a ti, saber qué se siente estar con alguien experimentado y que de alguna manera sabe lo que hace.

Pero bueno... lo que te puedo decir de acuerdo a mi experiencia es que la edad es garantía de nada.

Anonimo por adopción dijo...

Suspiros: No creo, nunca he sabido como hacerlo. Entiendo el protócolo entre las personas de mi edad, pero cuando se trata de una mujer mayor, siempre está el riesgo de que lo tome a mal.

Pequeña Saltamontes: Cómo dije, quiero una mujer madura, no una mujer vieja. He conocido a personas mayores en edad que yo, pero con menos experiencias, menos vida.

Lo que yo quiero es alguien que me enseñe, alguien a quien ver para arriba.

Una mujer de senos grandes de los cuales pueda mamar hasta saciarme.

Pero quien sabe, creo que nunca sucederá eso.